Todos nuestros modelos de cajas están concebidos para ser utilizados en entornos profesionales.

Los modelos Mínimo y Baelo son idóneos para trabajar en campo cercano; Cáparra, Gigia y Valeria para campo intermedio; y los modelos Píramo, Tisbe y Valentia, para el campo lejano, elección que se hace en función de parámetros como el tiempo de reverberación y la relación acústica de la sala, distancia a la fuente, coeficiente de viveza, factor de interferencia de reverberación, etc.

Cualquier modelo, está exento de la más mínima coloración (ver mármol y formas) y su respuesta en frecuencia es prácticamente plana; la respuesta en fase, como consecuencia de la curva de impedancia, muestra una desviación respecto a los 0° mucho menor que la gran mayoría de cajas, obteniéndose un group delay excepcional. En la Gráfica se muestra la curva de respuesta en rojo del modelo Tisbe y en azul el group delay, cuyo valor es de 3,77 ms para la frecuencia de 25,137 Hz y de prácticamente 0 ms a partir de los 180 Hz ; si a esto añadimos unos impecables transitorios en toda la banda de frecuencias, nos encontramos frente a unos monitores, cuyo trabajo a la hora de grabar o mezclar música, se ve recompensado con creces, y lo más importante, sin sobresaltos cuando escuchemos esa música reproducida en cualquier otra caja del mercado.

De igual forma, podemos diseñar monitores de estudio para estéreo ó 5.1 adaptados a las necesidades concretas de un cliente en cuanto a número de vías, eficiencia, directividad, volumen en litros de las cajas, frecuencia de sintonización, formas y acabados con una gran variedad de clases de mármol, granito y Silestone®, además de materiales exóticos como el ónix y el alabastro.

El modelo Mínimo está diseñado para espacios domésticos con una superficie comprendida entre 6 y 10 m²; Baelo, entre 6 y 15 m²; Cáparra y Gigia, entre 10 y 30; Valeria y Píramo, entre 20 y 40; Tisbe, entre 20 y 50 y Valentia, entre 40 y 100 m². Lo anterior, como es lógico, es orientativo y está en función del nivel de presión sonora que intentemos conseguir.

 

Todos nuestros modelos son perfectos para cualquier tipo de música:

• La clásica por su gran dinámica, al no existir vibraciones de ningún panel y emitirse todo el sonido al exterior, así como por la amplia escena sonora de las grandes masas orquestales.
• El jazz y la fusión por la nítida reproducción del timbre de los metales, por los cortos y rápidos ataques de las notas del piano o el definido medio-grave del contrabajo, sin olvidar la profundidad de la imagen sonora que permite identificar la posición de cada uno de los músicos. También por su extensa respuesta en frecuencia, que nos hace distinguir los 31 Hz en el modelo Cáparra (de solo 16 litros internos) en una sala de dimensiones superiores a 30 m² y estando sentados en posiciones de 1/3 ó 1/5 de la pared posterior, como por ejemplo los temas 1 y 7 del CD “Dream Walks” de la pianista japonesa Keiko Matsui, el cual es una auténtica joya de grabación en estéreo.
• El rock, el pop o el jazz-rock, por la perfecta recreación de la agresividad de las guitarras, (temas 4, 5, 6, 12, 13 y 14 del disco 6 String Theory de Lee Ritenour) la contundencia en las frecuencias fundamentales de la batería (cualquier disco del grupo Metro), la ausencia de enmascaramiento de las anteriores a frecuencias próximas de otros instrumentos, y por la naturalidad de las voces, exentas de coloraciones nasales y de las típicas “eses”  que escuchamos en muchas cajas con un realce entre 5 y 7 KHz.

Sea cual fuere tu música preferida, al escuchar las cajas RUVEG, descubrirás de nuevo toda tu discografía y sentirás haberte perdido toda esa información oculta en tus discos. Por el contrario, disfrutarás con toda la riqueza de detalles en frecuencia, amplitud y espacialidad como jamás podías imaginar.
Podemos adaptarnos a las necesidades concretas de un cliente en cuanto a formas, tamaño, acabados e incluso somos la única empresa en España, que diseñamos equipos en Alto Rendimiento (tecnología con muchos seguidores en Japón y Francia como sabrán los lectores de la tristemente desaparecida revista La Nouvelle Revue du Son & du Home Cinema) con bocinas para el número de vías que se deseen y en función del espacio disponible, con los mejores componentes como TAD, JBL, Onken, Goto Unit etc.