Utilizamos altavoces de la más alta calidad.

Woofers de 8" ó 10" y medios de 6½", con conos de kevlar, fibra de carbono o pulpa de celulosa, chasis en aluminio o en Zamac (aleación de zinc, aluminio y magnesio) para asegurar una gran rigidez, incluyendo aberturas en la parte inferior del centrador (spider) evitando así, ondas estacionarias. Las suspensiones son de caucho, contribuyendo a la optimización de los parámetros acústicos de cada altavoz.

Tweeters con bobinas de 25 mm de diámetro y frecuencias de resonancia que no superan los 1000 Hz; utilizan cúpulas en tela para conseguir agudos suaves y transparentes; en algunos modelos, la bobina móvil se encuentra refrigerada por ferro fluido, ayudando a disminuir en este caso el pico de la resonancia en la curva de impedancia.

Requisito fundamental para nosotros es medir todos los altavoces individualmente, con los equipos más sofisticados de medición, hallar la curva de impedancia y, a partir de ella, deducir todos los parámetros de Thiele y Small, necesarios para comenzar el diseño. De este modo podemos emparejar los altavoces, de forma que las tolerancias sean prácticamente nulas. Se consigue así, una semejanza total en las curvas de respuesta en frecuencia, fase e impedancia entre cada pareja de cajas. La coherencia que se obtiene con este método, es de un realismo extremo, tanto en el timbre como en la escena sonora. Gráfica.

Por último, antes de dar por finalizado un diseño, se someten las cajas a test subjetivos de escucha con más de trescientas horas de audiciones a lo largo de varios meses y con centenares de grabaciones diferentes en formatos que van desde el PCM estéreo hasta el SACD, pasando por música en DTS; lo hacemos con diferentes estilos de música para comprobar así, que alcanzan la máxima calidad, independientemente de la música a reproducir. La zona de escucha es una sala de 30 m² similar a la acústica de un entorno doméstico con algo de difusión y absorción.

Seleccionamos los mejores componentes para nuestros filtros:

• Condensadores de polipropileno.

• Bobinas con núcleo de aire y gran sección de hilo de cobre (mínimo 1,2 mm) libre de iones de oxígeno (OFC).

• Resistencias metálicas o cerámicas y por supuesto, todos los componentes soldados al aire, sin placa de circuito impreso, utilizando cable OFC de 2,5 mm² de sección.

Tampoco nos conformamos con las tolerancias de ±5% que aportan los componentes; de modo que medimos uno a uno y posteriormente los emparejamos para conseguir tolerancias de ±0,1% para un sistema en estéreo.